En Persia, durante el reinado de Cambises II (530-523 a. C.), conquistador de Egipto, hubo un juez, Sisamnes, que aceptó soborno para proferir sentencia injusta. Descubierto, el Emperador ordenó se le despellejara vivo y luego tapizar la silla desde la que presidió miles de juicios, con la piel. El mueble pasó a ser ocupado por su hijo Ótanes, quien sobre el cuero, en audiencias, deliberaciones y fallos, se hizo inmune al fatídico error de su ascendiente.
Una obra del pintor gótico y estilo flamenco, Gerad David (1460-1523), conocida como "El juicio de Cambises) y tambien como "El desollado del juez corrupto" (1498), refleja en forma impresionante lo que se cuenta. Sisamnes, sometido en público, es manipulado por cinco hombres con cuchillo, mientras Rey y séquito observan impávidos. En la parte superior derecha de la pintura está Ótanes, ya administrando justicia, mirando el macabro trato a su progenitor.
Muchos jueces latinoamericanos hubieran sufrido lo mismo de haber vivido en la época de Cambises II.
https://impactovenezuela.com/el-desollado-del-juez-corrupto/
https://www.youtube.com/watch?v=SyNn9ZqYI9E
https://www.facebook.com/groups/bitacorapenal
No hay comentarios:
Publicar un comentario