Mucha inteligencia emocional
El penalista debe actuar serenamente. Ofender y gritar sólo harán que "pierda el juicio"
"... Yo me pregunto —me decía confidencialmente un juez— si en el
comportamiento extraño de ciertos abogados en la audiencia pública, no habrá la
misteriosa intervención de algún medium.
Así debe ser; no se comprendería de
otra manera cómo pueden suponer que, para hacerse tomar en serio por el
Tribunal, tengan que gritar, gesticular y desorbitar los ojos en la audiencia
de tal modo, que si lo hicieran en sus casas, cuando están sentados a la mesa
con su familia, entre sus inocentes hijitos, desencadenarían una clamorosa
tempestad de carcajadas. Sería conveniente que, entre las varias pruebas que
los candidatos a la abogacía hubiesen de superar con el fin de ser habilitados
para el ejercicio de la profesión, se comprendiese también una prueba de
resistencia nerviosa, como la que se les exige a los aspirantes a aviadores. No
puede ser un buen abogado quien está siempre a punto de perder la cabeza por
una palabra mal entendida, o que ante la villanía del adversario, sólo sepa
reaccionar recurriendo al tradicional gesto de los abogados de la vieja escuela
de tomar el tintero para arrojárselo. La noble pasión del abogado debe ser
siempre consciente y razonable; tener tan dominados los nervios, que sepa
responder a la ofensa con una sonrisa amable y dar las gracias con una correcta
inclinación al presidente autoritario que le priva del uso de la palabra. Está
perfectamente demostrado ya que la vociferación no es indicio de energía, y que
la repentina violencia no es indicio de verdadero valor; perder la cabeza
durante el debate representa casi siempre hacer que el cliente pierda la causa...".
Para reflexionar...
Un abogado ante cualquier audiencia y juicio de be tener serenidad y paciencia ante el contradictor y juez, luego saber escuchar para interferir cuando tenga uso de la palabra dada por el juez.
ResponderEliminarAsí es! Gracias por su aporte!
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